AGUAS SUBTERRÁNEAS

Nuestro país es uno de los pocos que ofrece condiciones

 excepcionales de riego, consta de centenares de arroyos y

 ríos que atraviesan su suelo.


No debemos olvidar que donde el agua no aflora

 naturalmente en la superficie, basta con realizar una 

excavación de pocos metros para que ella emane.

El sol evapora el agua del mar, ríos y lagos.

El agua al ser evaporada sus partículas se

vuelven gaseosas.

Estas partículas se condensan creando

nubes.

Luego las nubes se precipitan en agua o

hielo.    Durante este proceso el agua corre

por la superficie terrestre o se filtra a través

del suelo. 

Al filtrarse por el suelo, el agua se

transforma en agua subterránea, la cual 

puede quedar depositada en acuíferos o

puede correr en dirección a algún río, océano

o lago.

Así el ciclo del agua vuelve a comenzar.

LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS.

Los suelos absorben el agua que se infiltra

 de la lluvia, y se almacena en lo que

 llamamos aguas subterráneas.

Cuando el agua se infiltra en el suelo, circula

 a través de los poros que hay en él. Los

 espacios huecos de las rocas se encuentran

 conectados entre sí como si fueran

 pequeños canales, donde el agua es

 almacenada y circula muy lentamente.

Hay rocas que son poco resistentes,

 compuestas por materiales arcillosos o

 granos de arena. Las primeras son

 impermeables, pero a veces se encuentran

 fracturadas y entonces el agua puede

 almacenarse en esos espacios.

El agua subterránea tiende a ser dulce y 

potable, debido a que la circulación

 subterránea tiende a depurar el agua de

 partículas y microorganismos

 contaminantes.

En nuestro país existen varios acuíferos:

Acuífero Raigón, 

Acuífero Guaraní,

 Acuífero Chuy

Información obtenida desde: http://www.ceibal.edu.uy/